Boletín núm. 11 – Editorial

Comida y ciudades

«Si los alimentos naturales son caros entonces se convierten en alimentos de lujo y solamente los ricos pueden comprarlos. […] Los alimentos naturales han de estar disponibles localmente a un precio razonable.»
Masanobu Fukuoka, La Revolución de una Brizna de Paja


Agricultura urbana: ¿un avance hacia la soberanía alimentaria?

Casi una tercera parte de los alimentos frescos del mundo los suministran unas mil millones de personas que cultivan frutas y verduras en granjas y huertos urbanas y periurbanos.

La mayor parte de estos productos los consumen los mismos productores y, una parte importante, se destina a los mercados urbanos a un precio asequible. Debido a que más de la mitad de la población pobre ahora vive en las ciudades y a la peligrosa volatilidad del mercado alimentario global, estos alimentos producidos localmente son cada
vez más importantes para la seguridad alimentaria urbana. La mayor parte de esta producción urbana tiene lugar en el Sur Global (p.ej., Hanoi: 80% de las verduras frescas, Shanghai: 60% de las verduras, 100% de la leche, 90% de los huevos, 50% del cerdo y las aves de corral; Dakar, 60% de las verduras, 65% de las aves de corral y 50% de la leche; Accra, 90% de las verduras frescas; La Habana: 2438,7 hectáreas que producen 25000 toneladas de alimentos cada año); cada vez más, la producción de alimentos urbanos tiene lugar en ciudades en el norte entre grupos marginalizados y desatendidos.

Al producir sus propios productos frescos, las comunidades urbanas mejoran su dieta y sus ingresos. Con la crisis global recurrente en los productos alimentarios, la agricultura urbana está creciendo en proceso, distribución y está experimentando un cambio gradual hacia el control local sobre el sistema alimentario.

Eric Holt-Gimenez, Food First