Cuadros

Cuadro 1

Formación agroecológica para la soberanía alimentaria

“Luchamos por una educación que nos enseñe a pensar, no a obedecer”. Paulo Freire

Alimentando el pensamiento crítico

La inmensa mayoría de los jóvenes procedentes del medio rural se ven marginados en todos los aspectos del sistema educativo, y las escasas oportunidades de las que disponen para estudiar se dan en instituciones que reproducen la perspectiva transnacional de la agricultura, un modelo que va en contra de los intereses de las familias de pequeños agricultores. Mientras que las principales universidades continúan expidiendo títulos de lo que denominan “técnicos” o “ingenieros” que se dedican a promover el negocio agrícola, desde 2006 La Vía Campesina ha desarrollado experiencias únicas en formación agroecológica para hombres y mujeres jóvenes, campesinas y campesinos, indígenas, trabajadores rurales y otras personas excluidas por la sociedad, con el fin de que una nueva generación de activistas de la soberanía alimentaria pueda construir satisfactoriamente el sistema alimentario que necesitamos desesperadamente. Estos espacios son el resultado directo de la lucha social, surgidos tras esfuerzos ingentes y movilizaciones en defensa de una educación que dignifique el medio de vida rural, y se basan en una educación popular centrada en los principios filosóficos y pedagógicos que detallamos a continuación:

Principios filosóficos:

La educación a través y para la transformación social; la educación a través y para la diversidad; la educación a través y para el trabajo y la cooperación, y la educación a través y para la sublevación.                                            

Principios teóricos:

Práctica/Teoría/Práctica: la educación popular se basa en el diálogo entre la acción, la reflexión y la acción meditada. La verdadera formación tiene lugar cuando la sociedad experimenta una transformación.

Educación/Aprendizaje: Existe una relación dialéctica y horizontal entre los educadores y los aprendientes, en la que ambos enseñan y aprenden a partir de un diálogo sin jerarquías.

Diálogo de Saberes: solo a través de la diversidad de ideas, perspectivas y propuestas, pueden las personas llegar a entender el mundo que las rodea.

Investigación contextualizada, participativa y basada en la acción: Las investigaciones llevadas a cabo se relacionan de manera directa con las necesidades de los estudiantes, sus familias y comunidades, así como con la lucha por la soberanía alimentaria.

La cosecha

Los espacios de formación agroecológica mencionados anteriormente, que tienen lugar en el marco de La Vía Campesina están empezando a cosechar sus primeros frutos: nuevas experiencias pedagógicas, distintos métodos de diálogo democrático y, lo más importante, hombres y mujeres jóvenes que entienden la soberanía alimentaria como la plataforma necesaria para transformar su realidad. Y, mientras que otros muchos espacios de formación tienen que consolidarse todavía, ya hay cientos de actividades educativas permanentes que se desarrollan en la base de los movimientos sociales rurales. A través de todo el mundo, la juventud formula y responde a la pregunta: ¿qué hemos de hacer para alcanzar la soberanía alimentaria?