Cuadro 1
Carta abierta al Foro Global de Migración y Desarrollo
A la sociedad civil,
A las instituciones multilaterales
Y a los movimientos de migrantes y refugiados:
El Colectivo Nyeleni, que promueve la soberanía alimentaria como alternativa para enfrentar la actual debacle de la migración, recoge con esperanzas las iniciativas de la sociedad civil y las proposiciones de las instituciones multilaterales para encontrarle una salida que en principio garantice la integridad humana y los derechos plenos de las y los migrantes y refugiados. Es en este sentido que manifestamos nuestra preocupación por el rumbo que ha tomado el proceso del llamado Compacto Global para la Migración, que se formalizará en Marruecos los días 10 y 11 de diciembre. Pero además presentamos nuestro posicionamiento frente a dicho proceso junto con nuestras propuestas.
Nos preocupa que el Compacto Global para la Migración se ha distanciado del tema crucial de los derechos humanos de las y los migrantes y refugiados. Efectivamente, el Compacto menciona algunos rasgos de la crisis de la migración, con eufemismos como el de “las necesidades de los migrantes en situaciones de vulnerabilidad” y “del respeto, protección y goce de los derechos humanos de todos los migrantes” pero al mismo tiempo “promoviendo la seguridad y prosperidad de nuestras comunidades”. Es decir, respeto a sus derechos, pero por encima la seguridad doméstica y la economía.
Esto es muy grave sobre todo en estos momentos que la crisis de la migración se ha convertido en una tragedia como no habíamos presenciado en la historia actual. La separación de familias en la frontera de México y Estados Unidos y el confinamiento niños y niñas migrantes en campos de concentración en Texas, así como la imparable muerte de refugiados, principalmente niños, mujeres y ancianos en el mar Mediterráneo, los ataques violentos racistas y fascistas en las principales urbes del mundo y muchas más acciones anti-migrantes a lo largo y ancho del planeta, están arrastrando a la civilización a niveles de deshumanización y barbaridad que nos remiten a los momentos más obscuros del pasado inmediato.
Por el contrario, como lo señala el mismo título del Compacto, “Por la Migración Segura, Ordenada y Regulada”, la respuesta de los estados es de carácter convenenciero para favorecer al capital. Dicho de otra forma, es la oportunidad para los estados, sobre todos los más poderosos, para generar una fuerza de trabajo barata y dócil para la acumulación de riqueza y capital. Tal y como el sistema echó a las espaldas de las y a los migrantes la crisis financiera del 2008, hora se pretende convertir la tragedia de la migración en una oportunidad para aumentar la rentabilidad de los de arriba.
Preocupante es además la diferenciación entre migrantes y refugiados, para quienes proponen formas diferentes de tratarlos. Este encubre el hecho de que la expulsión de migrantes de sus tierras por cuestiones económicas o desastres climáticos y la expulsión de los refugiados por las guerras de ocupación y de saqueo, obedecen a causas estructurales del mismo sistema. Se pierde de vista entonces a esas fuerzas responsables de la migración, o éxodo por las causas que sean, que son las que tenemos que identificar para enfrentar las causas estructurales.
En fin, no solamente expresamos nuestras preocupaciones, pero también estamos dispuestos a plantear propuestas para encontrar una salida al drama de la migración.
Una de éstas es la de fortalecer la lucha por la soberanía alimentaría para que la gente no tenga que abandonar su pueblo para que su familia coma y sobreviva. Esto implica, naturalmente, pugnar por una carta de los derechos de los campesinos y políticas públicas de reformas agrarias y populares por parte de los estados. Así mismo, involucra detener el acaparamiento y especulaciones de la tierra y los recursos naturales de los pueblos y especialmente detener las guerras de ocupación de territorios.
Tenemos más propuestas que queremos presentar a la sociedad civil y a las instituciones multilaterales y lo haremos seguramente.
La Vía Campesina se hará presente en diciembre en Marruecos, durante la formalización del Compacto Global para la Migración, con el fin de publicitar estas preocupaciones y nuestras propuestas. La delegación estará encabezada por nuestras hermanas y hermanos de la Región MENA (Mediterráneo y Norte de África) y una delegación internacional de nuestras regiones, y al frente estará la organización hermana FNSA (Fédératione Nationale du Secteur Agricole).
Esperamos llevar nuestro mensaje a todas y a todos los que nos quieran escuchar y que estén preocupados por el Compacto Global para la Migración y que estén más bien interesados en un pacto global para la solidaridad frente a la debacle de la migración causada por el capital.
Cuadro 2
La carta de Manden
Los Estados miembros de la ONU se preparan para votar la Declaración de los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales en septiembre, en Nueva York. Pero una de las primeras declaraciones de los derechos fundamentales fue la Carta de Manden, proclamada por la tribu de cazadores Manliké, en 1222, en Malí. La declaración cumplía la función de constitución pero tenía validez universal ya que se dirigía a todo mundo. Garantizaba la aboliciónde la esclavitudy del hambre, así como el respecto a la vida humana y a la igualdad. En el año 2009, la Carta de Manden fue inscrita en Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Algunos extractos de la Carta son:
Preámbulo
Manden fue fundado en el entendimiento, el amor, la libertad yla fraternidad. Esto significa que en Manden no puede haber discriminación étnica ni racial. Fue el objetivo de nuestro combate.
Artículo 1 – Los cazadores declaran: toda vida humana es una vida. Es cierto que una vida llega a la existencia antes que otra. Pero una vida no es más «antigua» ni más respetable que otra. Al igual que una vida tampoco es superior a otra.
Artículo 5 – Los cazadores declaran: el hambre no es una buena cosa. La esclavitud tampoco lo es. Son las peores calamidades que pueden suceder en este bajo mundo. Mientras conservemos el carcaj y el arco, el hambre no matará a nadie más en Manden. Si por azar el hambre volviera a asolarnos, la guerra no destruirá nunca más poblados para conseguir en ellos esclavos.
Artículo 7 – El hombre, como individuo, se nutre de alimentos y bebidas. Pero su «alma», su espíritu, vive de tres cosas: ver lo que quiere ver, decir lo que quiere decir y hacer lo que quiere hacer. En consecuencia, los cazadores declaran: a partir de ahora, todos son dueños de su persona y cada uno es libre de sus actos. Este es el juramento de Manden, que todo el mundo lo oiga.