Cuadros

Cuadro 1

Luchando contra el impacto de la publicidad de las grandes compañías de la industra alimentaria en los niños de Colombia.

Los niños han sido vistos como un sector lucrativo del mercado para las grandes empresas responsables de producir productos comestibles ultra-procesados. Por ejemplo aquellos con alta concentración de azúcar, sal y grasa.

Tales productos y también bebidas edulcoradas han sido una de las principales razones del creciente número de diabetes y obesidad entre niños y adolescentes alrededor del mundo. En Colombia el 15,7% de los niños entre 5 y 17 años tienen sobrepeso; algunas provincias como las Islas San Andrés, presentan tasas cercanasal 30%, poniéndolas en niveles similares a México, el país conocido por tener los niveles más altos de obesidad infantil del mundo.

La pandemia de obesidad entre los niños se ha expandido a paso muy acelerado en Colombia: las compañías ven a los niños y adolescentes como meros consumidores de productos pobres en nutrientes.
El 96% de toda la publicidad dirigida a niños en uno de los canales principales de la televisión era de comida chatarra según una muestra hecha en 2012. Así, las corporaciones eligen como blanco de campañas publicitarias agresivas a la audiencia joven, especialmente a través de la televisión, internet y letreros cerca de las escuelas.

La asociación colombiana de padres «Red Papaz» y FIAN Colombia, en cooperación con Educar Consumidores, Vital Strategies y Global Health Advocacy Incubator han por lo tanto desarrollado una amplia campaña en el país llamada «No comas más mentiras, no se las des a tus hijos»
Esta campaña resalta: 1) que los niños no son sólo consumidores. Primero y principal son tenedores de derechos bajo protección especial en la Constitución Colombiana. 2) Que la pandemia de obesidad no es cuestión elecciones equivocadas de estilo de vida, más vale es el resultado de elecciones sistémicas a favor de una dieta corporativa. En este sentido, la campaña insta al Estado Colombiano a que obligatoriamente prohíba la publicidad de comida chatarra para niños y transforme el actual sistema agro-alimentario hacia la agro-ecología y soberanía alimentaria.

Cuadro 2

Los niños y niñas y la pesca en la comunidad Katosi

«Aunque el sitio de desembarque de Katosi en el distrito de MUKONO en Uganda Central se ha convertido en unsitio de desembarque que maneja pescado para exportar, el volumende actividades en el sitio ha decaído a través de los años. Imágenes de un centro comercial palpitante y ajetreado cuando éramos niños están tan vívidos en mi mente. El amanecer sobre las orillas del lago le daban un aspecto dorado. Entre las 9 y las 12 de la mañana, el lugar se ponía más ajetreado con botes que traían pescado, mujeres que lo procesaban y comerciantes de todo el país que subían al amarradero para comprar pescado. Mi madre tenía derecho al pescado de sus dos yernos todos los días. El pescado era nuestro alimento diario, comido en todas sus formas y tamaños mientras todo el pueblo se llenaba con el aroma de pescado ahumado en las noches.» Margaret Nakato, Coordinadora de KatosiWomenDevelopmentFund y Directora Ejecutiva de WFF.

El recientemente terminado estudio de base por KWDT en comunidades pesqueras reveló que los niños constituyen más del 54% de toda la población de comunidades pesqueras (KWDT Baselinereportfor Project Inception, 2017). Acceso al consumo adecuado de pescado a nivel hogares es esencial para cumplir los requerimientos de dieta para niños. Sin embargo, el acceso reducido a lugares de pesca y recursos pesqueros, agregado a la exportación de pescado ha reducido mucho el consumo de los niños, tanto o más que el de los adultos.

Durante una entrevista con una de las mujeres en el amarradero Nangoma, ella narró: «Si tu esposo no es un pescador, no puedes comer pescado estos días. Y aunque sea pescador, a veces no puede conseguir pescado para vender y además para comer en casa.»

KWDT ha trabajado activamente con mujeres y niños en el desarrollo de actividades y para resaltar su rol en restaurar las reservas de peces, como también reducir la presión sobre el sector pesquero al apoyar a mujeres en diversas actividades generadoras de ingresos. La mejor manera de asegurar el derecho de los niños al consumo de pescado es a través de asegurar acceso al pescado de mujeres y comunidades locales.

Cuadro 3

«Sem-Terrinha»: Movimiento de Trabajadores sin Tierra, infancia y soberanía alimentaria en brasil

El Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST) nació hace 34 años, y se organiza alrededor de tres objetivos principales: Luchas por la tierra, reforma agraria y socialismo. Estamos organizados en varios frentes de acción, entre otros: producción, salud, juventud, cultura, educación, derechos humanos.

Desde el principio de las primeras ocupaciones, nuestros hijos, los llamados «Sem-Terrinha» (niños sin tierra), han participado en la organización, porque creemos que todos debemos implicarnos en las luchas colectivas.

Este concepto condujo a MST a desarrollar a lo largo del tiempo actividades que tenían a nuestros niños como protagonistas. Algunos ejemplos: «cirandas» de niños (espacios pedagógicos para el desarrollo y el cuidado); reuniones de los «Sem-Terrinha», la Jornada de Lucha de las escuelas rurales, así como publicaciones como el periódico «Sem-Terrinha» y la revista «Sem Terrinha».

Nuestra experiencia más reciente con los «Sem Terrinha» ha sido la Jornada Cultural: con el nombre de «Alimentación sana: un derecho de todos» esta jornada se celebra desde 2015 y está en el centro del debate sobre Reforma Agraria popular. Participan niños y adolescentes de escuelas Rurales y escuelas de campamentos por todo el país. Los principales objetivos de la Jornada son:

1. Fortalecer y divulgar distintas experiencias de diferentes regiones sobre comida sana y su relación con la Reforma Agraria popular;
3. Contribuir a la educación alimentaria de las familias sin tierra y a la lucha general en aras de una alimentación adecuada libre de plaguicidas;
4. Fortalecer las iniciativas para reorganizar la alimentación en las escuelas;
5. Estudiar y debatir las relaciones entre alimentación sana, soberanía alimentaria, agroecología, agricultura campesina y Reforma Agraria popular;
6. Introducir en las escuelas elementales el debate sobre la agroecología y sobre las prácticas de agricultura ecológica;
7. Relanzar el debate sobre como garantizar que se mantenga el vínculo entre educación, trabajo socialmente productivo y contenidos educativos.

Durante la Jornada se organizaron cientos de actividades en todo el país, desde estudios específicos en colegios sobre hábitos alimentarios e historia de los alimentos, comprendiendo los que producen los asentamientos de la reforma agraria, investigación sobre sistemas agro-ecológicos, talleres relacionados con la cocina local, prácticas de campo y experiencias en el campo de la agroecología.

Los elementos fundacionales de las luchas del MST también estuvieron presentes durante las actividades de la Jornada, por ejemplo se organizaron obras de teatro, campañas de sensibilización, charlas, y marchas para denunciar, no solo el uso de plaguicidas y de semillas transgénicas, sino también el monopolio y la estandarización de los alimentos que han impuesto las empresas transnacionales y el agronegocio.

Durante la Jornada propiamente dicha, en las escuelas donde se promovió el debate se produjo un cambio sustancial, con la erradicación de los refrescos y los alimentos procesados y la introducción de alimentos de producción agroecológica local de los asentamientos, así como la creación de huertos para suministrar verdura a los colegios y la instauración de un banco de semillas nativas.

¡Eduquemos para hacer comprender que comer es un acto político! Este es un trabajo fundamental que motiva nuestras luchas! ¡Luchemos para construir una Reforma Agraria popular!

Cuadro 4

«SATU PO IMPARAI»* (Aprendiendo del campo)
Proyecto de educación sobre medio ambiente y alimentación escolar

El Proyecto se fundó en 2007 para acercar la escuela al mundo rural y al mismo tiempo valorizar el papel multifuncional de las granjas. También perseguía reforzar el papel de las explotaciones como transmisoras del conocimiento, el patrimonio y los aromas de los alimentos producidos localmente a la vez que se incidía en su carácter sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico.
Las tres actuaciones principales son: visitas escolares a granjas-escuela (fattorie didattiche en It.), desarrollo de redes entre granjas-escuela y las Acciones Comedores Escolares, de las que hablaremos a continuación.

Las partes interesadas en esta acción son la Provincia de Medio Campidano, la Agencia Regional de Laore Cerdeña, el Centro de Salud local, las escuelas, las granjas, los gestores de los comedores escolares y las asociaciones pertinentes. Todos ellos establecieron un grupo de trabajo en 2011 con el siguiente programa de trabajo:
1. Análisis de la situación actual de los comedores escolares;
2. Desarrollo de la documentación necesaria para la licitación de comidas escolares sostenibles, de calidad, de 0 Km;
3. Distribución de la documentación de la licitación entre los municipios, con la supervisión del servicio de comedores escolares de conformidad con la documentación y experimentando con nuevas prácticas.

La documentación necesaria para la licitación se elaboró en junio de 2011 y se remitió a 24 autoridades locales en la provincia que suministran servicios de comedor escolar. El documento contenía las propuestas siguientes:
1. 70% de los productos debía tener una certificación de calidad (DOP, IGP, ecológico), tradicional, local y con cadena de suministro corta, en la cual el 30% debía ser ecológico;
2. Los aperitivos debían elaborarse con productos locales;
3. Debía elaborarse un plan de educación alimentaria;
4. Otros elementos de sostenibilidad medioambiental: los recipientes para el agua, la vajilla y la cubertería desechables debían ser biodegradables y compostables, los jabones y detergentes ecológicos, los electrodomésticos de ahorro energético, con gestión de los residuos.

Tres municipios adoptaron la documentación de licitación en 2011 y a lo largo de 2012 y 2013 lo hicieron la mayoría de las demás autoridades locales. A juzgar por el seguimiento y reconocimiento que recibió después, podemos decir que el proyecto (que fue recogido en una publicación en 2015) alcanzó sus objetivos mucho más allá de las expectativas más optimistas.

El proyecto otorgó a la alimentación un valor «social», estimulando relaciones positivas en la comunidad y creando conciencia y sensibilizando a productores y consumidores. También abrió un debate más amplio sobre la «educación en alimentación», la equidad (alimentos de la misma calidad en todas las escuelas para todos), y la soberanía alimentaria.