Los trabajadores inmigrantes representan una gran parte de la fuerza laboral en Estados Unidos, y aunque no hay números exactos, se presume que en el sector de la producción agrícola más del 80 por ciento de los trabajadores no son originarios del país. Esto le imprime características particulares al sector agrícola, en el que la inseguridad tiñe la vida de estos trabajadores, dificultando muchas veces su sindicalización.
«Hay dos cosas que hacen más difícil su organización, una de ellas es la condición de indocumentados de los trabajadores, su preocupación de que si se quedan sin trabajo no tienen acceso a servicios públicos casi de ninguna clase, y la segunda dificultad es que en la mayoría de los estados de Estados Unidos, no están incluidos en el derecho a
organizarse, o sea que están excluidos del derecho a organizarse en un sindicato», señaló Tirso Moreno, coordinador general de la Farmerworker Association of Florida (Asociación Campesina de Florida), una organización cuyo principal objetivo es que los trabajadores agrícolas se organicen para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo.
Sin embargo, a pesar de ese hecho, los trabajadores inmigrantes se han movilizado obteniendo importantes victorias, como ocurrió en una lechería en el Estado de Oregon.
«Hemos tenido éxito en organizar una de las lecherías más grandes del mundo, que cuenta con unos 55 000 vacas, y los trabajadores se arriesgaron, porque la compañía podría haber utilizado el pretexto de que están aquí sin papeles para correrlos a todos, pero por la presión y el apoyo que organizamos en la comunidad y dentro de las compañías
que le compran el producto, logramos organizar esta lechería exitosamente y ahora estos trabajadores están por ganar los mejores sueldos y tener mejores beneficios que cualquier otra lechería en los Estados Unidos», indicó Erik Nicholson, miembro de la United Farm Workers of America (Unión de Campesinos de Estados Unidos), en
entrevista con Radio Mundo Real.
Por su parte, Moreno destacó el apoyo que toda la sociedad le otorga a la lucha de los trabajadores agrícolas por organizarse, ya sea ejerciendo presión como consumidores o desde el trabajo de las organizaciones comunitarias.
Asimismo, Moreno explicó que este año se llevará a cabo una protesta masiva el 1º de mayo, en la que se realizará un paro general y «un día sin consumo». Los motivos no son los mismos que provocaron la manifestación del año 2006, en la que cientos de miles de personas expresaron su repudio a un proyecto de ley que era sumamente nocivo
para los inmigrantes, pero son igualmente urgentes; lo que se está demandando es una reforma a la ley de inmigración que sea justa.