Cuadro 1
“Meterse en camisa de once varas”: el régimen de comercio inversiones impide el desarrollo de la Agroecología y el acceso a la tierra
Los y las productores de alimentos a pequeña escala avanzan con un intercambio de conocimientos, prácticas y movimientos por la Agroecología. La evidencia de base muestra que con las inversiones públicas apropiadas se pueden dar pasos aun mas largos a la hora de alcanzar la soberanía alimentar a través de acciones que promuevan la Agroecología.
Estos acuerdos se enfocan en atraer la agroindustria y están dirigidos a la generación de ganancia para ellos. Esto se ha venido realizando abriendo nuevos mercados mediante la liberalización del comercio y las inversiones, usando los tratados bilaterales de inversión (TBI), los tratados de libre comercio (TLC), los préstamos condicionales y los convenios de ayuda.
Las provisiones en todos estos acuerdos comprometen y reemplazan la soberanía de los estados y obstaculizan su habilidad para mejorar o proteger sus economías e intereses socio-ambientales. Al mismo tiempo estas proveen la promoción y la protección integrales de los intereses de la agroindustria a expensas de los estados y del bienestar de los pueblos.
Los instrumentos clave aquí son: i) la solución de controversiasentre inversores y Estados (SCIE) que permite que las empresas demanden a los estados por millones de dólares en tribunales arbitrales secretos por la implementación de políticas económicas, sociales o ambientales que puedan impedirles actividades de lucro; ii) las políticas de promoción de las inversiones de la agroindustria, como lo son las zonas libres de impuestos, las reducciones arancelarias unilaterales, los subsidios para el consumo de servicios (como por ejemplo la electricidad y el agua), y los subsidios para la contratación y la capacitación de trabajadores/-as. Las políticas favorables para la agroindustria tienden también a ser insistidas por los donantes de las ayudas de desarrollo o de asistencia alimentaria; iii) los requisitos para dar las mismas, o mejores, condiciones a los agronegocios extranjeros en comparación con los negocios locales; iv) la prohibición de los requisitos de funcionamiento, como por ejemplo la contratación de personal nacional o la transferencia de tecnología.
A pesar de esto, los movimientos por la soberanía alimentaria y por la justicia económica están contraatacando! Para leer mas, aquí.
Cuadro 2
La soberanía slimentaria echa raíces en Europa del Este
El Segundo Foro Nyéléni en Europasobre la soberanía alimentaria se llevó a cabo en Cluj-Napoca, Rumania del 26-30 de octubreyreunió a más de 500 participantes de 40 países de Europa y Asia Central.
Después de cinco días de discusiones, se sentaron las bases a través de la planeación de varias acciones y estrategias para retomar y relocalizar los sistemas alimentarios europeos. Una gran diversidad de personas estuvo presente, incluyendo campesinos y campesinas, trabajadores/-as de la alimentación y la agricultura, sindicalistas, investigadores, activistas, pescadores, pastores, pueblos indígenas, consumidores, ONGs y defensores de los derechos humanos.
Un gran logro del Foro fue la convergencia de las organizaciones y movimientos de Europa del Este y Asia Central, que inició charlas sobre las estrategias regionales colectivas e intensificó la coordinación del movimiento por la soberanía alimentaria en esa zona. La convergencia también reconoció la Declaración de Malí sobre la Agroecología como la base para que la región europea amplíe la Agroecología con el fin de lograr la soberanía alimentaria.
El proceso que llevó hacia el Foro inició en diciembre de 2015, cuando múltiples organizaciones a través de Europa se reunieron en París para discutir la estructura y el funcionamiento de un nuevo Comité de Coordinación de Nyéléni Europa, el cual hizo llamamiento tres meses después en marzo de 2016 para la participación en el segundo foro. El trabajo preparativo fue llevado a cabo por un coordinador de tiempo completo y varios grupos de trabajo que se encargaron de la recaudación de fondos y los aspectos financieros, el establecimiento de una nueva página web y boletines de noticias, la preparación de la agenda y las contribuciones de los participantes en el contenido del foro, al igual que del trabajo técnico realizado por COATI para asegurar que la interpretación pudiera ocurrir en nueve idiomas claves con 60 intérpretes voluntarios.
La mayor parte de la preparación del foro requirió entablar los contactos y las delegaciones en los diversos países donde ninguno de los pioneros del proceso tenía contactos. El resultado fue una lista funcional de puntos focales por país.
La reunión fue un importante paso para la construcción de un movimiento fuerte de la soberanía alimentaria en Europa, especialmente en Europa del Este, e importante para las dinámicas en otros países donde una plataforma aun no existe. Fue también un primer paso hacia la estructuración del movimiento, dándole visibilidad con la planeación de acciones comunes.
Cuadro 3
Construyendo políticas públicas para la Agroecología
El Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) ha estado involucrado en el proceso de debate sobre políticas públicas para la agroecología, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En el marco de ese proceso la FAO organizó un simposio internacional sobre agroecología para la seguridad alimentaria y nutrición, en septiembre de 2014, donde se acordó descentralizar las conversaciones a través de la realización de simposios regionales. Así, en 2015 la FAO, el CIP, diferentes gobiernos y académicos, organizaron simposios en América Latina y el Caribe (junio), África sub sahariana (noviembre) y Asia y el Pacífico (noviembre). Dando seguimiento a los simposios, en 2016, las conferencias regionales de la FAO analizaron los resultados de dichas reuniones y acordaron los próximos pasos a nivel regional para promover la agroecología.
En los últimos meses se han realizado 2 simposios regionales más y uno en, y para, China. Nuevamente la Sociedad Civil, la FAO, gobiernos y academia, se reunieron en América Latina y el Caribe (septiembre) y en Europa y Asia central (noviembre).
En América Latina y el Caribe consensuó una agenda regional de trabajo entre diferentes participantes, y abierta a otros, para: visibilizar la centralidad de la pesca artesanal y la contribución que a ella hace la agricultura de base agroecológica; formular e implementar políticas y marcos legales para la promoción de la agroecología desde y para los territorios, con participación social; ampliar la generación y gestión de conocimiento basada en evidencia sobre agroecología, integrando conocimiento científico con saberes ancestrales indígenas y prácticas de sectores diversos; promover mecanismos institucionales para producción agroecológica y su comercialización; garantizar los derechos populares a las semillas, agua, tierra y territorios; promover la agroecología valorando y respetando la vida y los derechos humanos, resaltando la declaración internacional campesina; sugerir la celebración del Año Internacional de la Agroecología.
En Europa y Asia central, a propuesta de las organizaciones de la sociedad civil, se acordó entender la Agroecología más allá de los aspectos técnicos productivos e incluir los aspectos sociales, culturales, políticos, económicos y ambientales, desde una perspectiva inter sectorial. No obstante, un asunto crítico radica en la necesidad que los gobiernos, además de aceptar los impactos positivos de la agroecología, implementen políticas públicas en su apoyo. EL CIP evalúa que el simposio fue una gran oportunidad
Los simposios continúan generando oportunidades para fortalecer los vínculos entre los diferentes actores involucrados en la Agroecología.