Voces desde el campo

Voces desde el campo 1

Del foro internacional al terreno 1 

Kusnan, Centro Nacional de Semillas, Serikat Petani Indonesia (SPI), Tuban, Java Oriental, Indonesia

El movimiento mundial por la soberanía alimentaria, que organizó el primer foro en Nyéléni (Malí) en 2007, fue decisivo para aportar claridad política y una comprensión común de lo que significa la soberanía alimentaria en nuestros diversos contextos nacionales.

En Indonesia, Serikat Petani Indonesia lleva varias décadas luchando por una reforma agraria que consiga la soberanía alimentaria de nuestros territorios. Llamamos a estas regiones “zonas de soberanía alimentaria”.

Actualmente me encuentro en Tuban, Java Oriental, en una zona de soberanía alimentaria que ha sido protegida del acaparamiento a gran escala para uso industrial. Aquí cultivamos la tierra como una comunidad, con autonomía sobre nuestras herramientas, semillas y métodos de cultivo. Nuestro sistema cooperativo está dirigido y gestionado por campesinos que comparten el principio de la agroecología y han construido un sistema integrado de producción en el que conviven en armonía nuestro ganado,  cultivos y la naturaleza, complementando sus respectivas funciones.

Plantamos un conjunto diverso de cultivos, como arroz, maíz, horticultura, frutas y verduras, y nos oponemos a cualquier intento de crear monocultivos industriales. Utilizamos una mecanización agrícola a pequeña escala que proporciona autonomía a los campesinos que la utilizan. Nuestras semillas crecen y se producen seleccionando y cruzando semillas locales para mejorar sus propiedades genéticas, su productividad y su resistencia al cambio climático.

Nuestras prácticas agrícolas se derivan de la sabiduría local y los conocimientos ancestrales, y utilizamos abonos orgánicos sólidos procedentes de residuos ganaderos y abonos biológicos que contienen diversos tipos de microbacterias. Esto ayuda a descomponer la materia orgánica del suelo y a crear condiciones de equilibrio ecológico en un ecosistema equilibrado. Este enfoque consigue la disponibilidad de macro y micronutrientes y controla las plagas y enfermedades para que podamos producir alimentos sanos y nutritivos.

Para comercializar nuestros productos, hemos formado la Cooperativa de Agricultores de Indonesia, un  organismo de agricultores que procesa y distribuye la producción en las zonas rurales y ciudades de la zona de soberanía alimentaria. Este sistema cooperativo ofrece un enfoque sostenible y equitativo de la agricultura que da prioridad a las necesidades de la comunidad y ayuda a proteger nuestra soberanía alimentaria.

Voces desde el campo 2

Del foro internacional al terreno 2  

Ibrahima Coulibaly, Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas de Malí (CNOP-Mali)

Desde el Foro Nyéléni de 2007, las luchas por la soberanía alimentaria en Malí han sido permanentes. Se han materializado sobre el terreno con el objetivo de oponerse al modelo de producción y distribución dominado por los intereses privados y promover la economía local para luchar contra el hambre y la pobreza.

La Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas de Malí (CNOP-Mali), en 15 años ha hecho de Nyéléni un faro que ilumina el futuro de la agricultura familiar al situar la agroecología campesina en el centro de la soberanía alimentaria.

Este compromiso de la CNOP se tradujo en la organización de un Foro Internacional sobre Agroecología en 2015 celebrado en Mali, en el establecimiento de un sistema que consiste, entre otros, en la identificación de un grupo de formadores campesinos, el desarrollo de 12 módulos   en torno a prácticas en la tierra, una carta de agricultores de relevo y un manifiesto de agroecología. Además, en abril de 2017, por iniciativa de la CNOP, se creó una plataforma de agroecología campesina en Mali junto con un sistema de formación de formadores campesinos en agroecología campesina para lograr la justicia económica, social y medioambiental.

Hoy, este sistema cuenta con miles de productores capacitados y comprometidos con la práctica de la agroecología. Sin embargo, el desafío sigue siendo aplicar un enfoque que elimine los obstáculos a la multiplicación de los mercados de productos agroecológicos y ecológicos. ¿Cómo   pasar de los mercados “objetivo” a los mercados de masas? ¿Cómo implicar de modo estructural a los campesinos en la consulta con los actores relacionados con los sistemas alimentarios? ¿Y cómo garantizar una posición política de los responsables de la toma de decisiones, tanto a escala nacional como en los órganos de gobierno regionales y de la Unión Africana? Todas estas son preguntas de obligada respuesta.

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Un vistazo a las luchas y la resiliencia de las comunidades de pescadores

Md. Mujibul Haque Munir, Fundación COAST, Bangladesh

Recientemente me embarqué en visitas de campo a Cox’s Bazar, Bhola y Sunamganj, para evaluar la situación actual antes de nuestra consulta regional. Fui testigo directo de la resiliencia y fortaleza de las comunidades de pescadores a pesar de los numerosos problemas que sufren.

En Cox’s Bazar fui testigo de la dura realidad provocada por la  crisis de los rohingya en curso. La región es conocida por su pesca marítima, pero los pescadores luchan contra  numerosos desafíos. Desean un registro adecuado y contratos por escrito para asegurar sus puestos de trabajo y garantizar una indemnización justa en caso de accidente. Muchos pescadores expresaron experiencias dispares con respecto a la asistencia prestada por la District Fisheries Office (Oficina de Pesca del Distrito), donde solo algunos de ellos recibieron  equipos de seguridad esenciales. Las penurias económicas también son evidentes, con ingresos mensuales escasos y dependencia de los anticipos de los propietarios de las embarcaciones. Estas dificultades afectan a las familias y repercuten en el acceso a la educación y la atención sanitaria.

En mi viaje a Bhola, se hizo patente el devastador impacto de las catástrofes naturales en la región costera. Los recientes ciclones habían dejado comunidades en ruinas. Los pescadores locales mostraron una increíble resiliencia y trabajaron sin descanso para reconstruir sus vidas. Sin embargo, la ayuda inmediata en forma de refugio, agua potable y apoyo a los medios de subsistencia era crucial para su recuperación. Reforzar la preparación y la resiliencia ante las catástrofes en esta zona es primordial para mitigar el impacto de futuros desastres y proteger sus vidas y medios de subsistencia.

En Sunamganj, una región de ríos y humedales, me encontré con una serie de retos diferentes. Las inundaciones, la erosión y las enfermedades transmitidas por el agua eran problemas frecuentes. A pesar de las adversidades, la comunidad demostró una notable capacidad de adaptación, ideando formas innovadoras para hacer frente a las inundaciones recurrentes. Sin embargo, se necesitan con urgencia soluciones a largo plazo, como construcción de diques, sistemas de alerta temprana y mejores instalaciones sanitarias, para salvaguardar su bienestar. Aumentar su resiliencia es esencial en este entorno único.

Los miembros de la comunidad, las autoridades locales y las organizaciones humanitarias me aportaron una comprensión holística de los retos y las posibles soluciones. La colaboración de todos los agentes es crucial para abordar los múltiples problemas a los que se enfrentan estas comunidades: para empezar, hay que garantizar un apoyo gubernamental adecuado, seguridad financiera, medidas de seguridad y acceso a los servicios esenciales. Si reconocemos la contribución de las comunidades pesqueras y les echamos una mano, podremos capacitarlas y crear un futuro más sostenible y próspero para todos.

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Un plan alimentario popular, por el pueblo y para el pueblo

Jessie Power, Alianza Australiana para la Soberanía Alimentaria (AFSA por sus siglas en inglés )

En 2012, la Alianza por la Soberanía Alimentaria de Australia (AFSA) lanzó su plan alimentario   los popular original en respuesta al Plan Alimentario Nacional del Gobierno australiano, que después fue abandonado. A diferencia del Plan Alimentario Nacional del Gobierno, que se elaboró sin la participación de los pequeños agricultores y las comunidades locales, el plan alimentario popular  reflejaba las preocupaciones y aspiraciones de los consumidores, los agricultores, las organizaciones comunitarias, las empresas alimentarias independientes y los grupos de defensa. El proceso del plan alimentario popular se llevó a cabo como un modelo de democracia participativa en el desarrollo de políticas -abierto, inclusivo y democrático- porque conocíamos la magnitud de los retos y la urgencia del trabajo necesario para transformar nuestro sistema alimentario disfuncional y que el mejor modo de establecer la toma de decisiones es hacerlo con los  afectados.

A través del trabajo de colectivización en torno al plan alimentario popular original, el movimiento por la soberanía alimentaria en Australia surgió como una alianza de agricultores, organizaciones de sistemas alimentarios e individuos, dispuestos a tomarse la justicia alimentaria por su propia mano. Once años después, la AFSA se ha convertido en una organización de la sociedad civil dirigida por agricultores que defiende la lucha por la soberanía alimentaria. Con más de una década de propuestas políticas a los gobiernos a escala federal, estatal y local, ha llegado el momento de actualizar el plan alimentario popular como marco político y plan de acción de base hacia la soberanía alimentaria en Australia.

AFSA lanzó a consulta pública el borrador actualizado del plan alimentario popular el 1 de junio. Toda persona  involucrada en el activismo y la transformación del sistema alimentario será invitada a participar en la configuración de las acciones de los pueblos y las recomendaciones políticas para el gobierno australiano a todos los niveles. Invitamos también a nuestros aliados internacionales  a que nos ayuden a crear un registro de estudios de caso que ilustren la soberanía alimentaria y la agroecología en acción para hacer saber a nuestros gobiernos que nosotros, el pueblo, debemos tener plena capacidad para determinar nuestros propios sistemas alimentarios y agrícolas, ¡los pueblos indígenas y los pequeños productores lo han estado haciendo eficazmente durante milenios!

Desde 2019, el sistema alimentario de Australia ha sufrido una conmoción tras otra: incendios forestales catastróficos, la pandemia de la COVID-19 e inundaciones devastadoras por la costa oriental. El Gobierno australiano ha dado prioridad a la agricultura industrial y a los productores de alimentos a gran escala creados para la exportación, a través de políticas facilitadoras, legislación y normativa inadecuada para la escala. Sin embargo, tres años de crisis sistémica han puesto de manifiesto que son los pequeños productores de alimentos los que pueden capear estas tormentas y alimentar a las comunidades locales. Nuestro objetivo es lanzar nuestro plan alimentario popular 2023 actualizado en la Convergencia anual por la Soberanía Alimentaria de AFSA en octubre, como un llamamiento al cambio tras las crisis.

Si desea participar en la actualización del plan alimentario popular 2023 de AFSA o enviar un estudio de caso para su inclusión, envíenos un correo electrónico a: coordinator@afsa.org.au.

Cuadros

Cuadro 1

Explicación de la histórica lucha agraria en India

Los Comités del Mercado de Productos Agrícolas (APMC por sus siglas en inglés) de la India ofrecen a los agricultores un espacio regulado para comerciar de modo colectivo con sus productos, protegidos de la volatilidad del mercado. El precio mínimo de apoyo (MSP por sus siglas en inglés) es otra política que proporciona una remuneración mínima a los agricultores, garantizando que puedan recuperar los costes de cultivo y obtener beneficios.

Sin embargo, en 2020, el gobierno indio aprobó sin consultar tres leyes que desataron las protestas de los agricultores de todo el país. La primera ley permitía a entidades privadas crear mercados privados desregulados, que hizo temer a los agricultores  que acabaría con el sistema APMC y su poder de negociación colectiva. La segunda ley permitía la agricultura por contrato, lo que suscitó preocupación por la concentración empresarial en la agricultura y las disputas por la tierra. La tercera ley eliminaba la imposición de límites de almacenamiento o de existencias y otros mecanismos reguladores de los productos agrícolas. Los agricultores alegaron que estas leyes impulsaban una privatización masiva del sistema agrícola indio sin que existiera ninguna salvaguarda legal para el MSP.

Los agricultores de todo el país se movilizaron contra estas leyes y, tras 15 meses de protestas, el Gobierno indio derogó las tres polémicas leyes en 2021, cediendo a la presión pública. Sin embargo, según informes, más de 750 agricultores perdieron la vida durante la lucha. Aunque el funcionamiento de los mercados APMC debe mejorar, la lucha de los agricultores pone de relieve la necesidad de consultar con las partes interesadas antes de adoptar leyes y la importancia de proteger el poder de negociación colectiva de los agricultores y los MSP en el sector agrícola indio.

Cuadro 2

Hoja de ruta del proceso de Nyéléni

Tras un año de intercambios y debates entre los miembros de la CIP, ya hemos iniciado el proceso para establecer alianzas con otros sectores. Durante el próximo año y medio, el proceso Nyéléni entrará en su fase principal.

Actualmente (junio de 2023) se está celebrando en Roma la primera reunión de balance del Comité Directivo Internacional de Nyéléni. Durante esta reunión pretendemos crear una base sólida para una coordinación dinámica con aquellos sectores que no forman parte del CIP.

El Comité Directivo servirá entonces para preparar directrices para llevar a cabo seis reuniones regionales (América Latina, Asia y el Pacífico, América del Norte, África, Europa, y África del Norte y Oriente Medio) que tendrán lugar entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024. Estos foros regionales contarán con la participación de diferentes actores de distintos sectores para recabar una perspectiva regional integral.

Durante la fase final, el Foro Mundial Nyéléni se basará en los resultados de las consultas regionales para llevar a cabo debates pluri-regionales y multitemáticos y preparar un análisis y propuestas finales. Al mismo tiempo, el foro tratará de alcanzar otros objetivos, como (re)dinamizar y fortalecer el movimiento por la soberanía alimentaria, fomentar la solidaridad entre actores y sectores, crear el impulso necesario para que se escuchen las voces de las organizaciones de base y de la gente, y dar una dirección común a los movimientos sociales para los próximos años.

El principal objetivo del proceso Nyéléni no es el Foro en sí, sino la puesta en práctica de las decisiones tomadas y las directrices adoptadas a lo largo del proceso.

Cuadro 3

Poder, violencia y sistemas alimentarios: Reflexiones de Michael Fakhri, Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación

“El derecho a la alimentación consiste en celebrar la vida a través de la comida en comunión con los demás”. Esta fue la definición práctica del derecho a la alimentación que dio Michael Fakhri, Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, durante un discurso pronunciado en el Palacio de la Paz de La Haya en abril[1].  Fakhri explicó que se sintió inspirado para convertirse en Relator Especial por el movimiento mundial de soberanía alimentaria, que otorga poder al derecho a la alimentación. Se trata de un poder construido sobre relaciones recíprocas, en contraposición con el poder de los ricos, que se construye actuando como “guardianes de las necesidades vitales”.

Destacó cuatro formas de violencia en nuestros sistemas alimentarios a las que es necesario hacer frente para promover el derecho a la alimentación: 1) La discriminación como resultado de negar a las personas su derecho a la alimentación por su posición de clase u otros marcadores de identidad; 2) El daño físico que se inflige a las personas como resultado de los conflictos armados u otras formas de dominación y sumisión; 3) La violencia ecológica ejercida por el sistema alimentario industrial tanto sobre el clima como sobre la naturaleza; 4) La eliminación de las personas mediante el vaciado de los paisajes para dar paso a la extracción de recursos y la acumulación de capital.

Estas cuatro formas de violencia en los sistemas alimentarios plantean un reto importante al movimiento por la soberanía alimentaria y a otros movimientos. Ilustran la urgencia de construir contrapoder a través de procesos de convergencia y creación de alianzas que constituyen el núcleo del encuentro mundial de Nyéléni. Se ha demostrado que aprovechar el poder del movimiento mundial por la soberanía alimentaria es eficaz, ya sea en la negociación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Campesinos, o para desenmascarar la farsa corporativa de la Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios. Considerando que como afirmó Fakhr, el hambre y la malnutrición son siempre un problema político, no una consecuencia de la escasez, hay mucho por lo que luchar.


[1] La grabación en vídeo de la conferencia está disponible aquí.

Destacados

Destacados 1

Solidaridad y unidad para afrontar las crisis mundiales: Hacia el tercer foro mundial para la soberanía alimentaria

El Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) está organizando el Tercer Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria, que se celebrará en India en 2025.

El CIP está construyendo actualmente un “Proceso Nyéléni” que insta a la movilización dentro del movimiento por la Soberanía Alimentaria y mas allá, para generar una respuesta y formar alianzas con movimientos por la justicia climática, sindicatos, grupos feministas y organizaciones ecologistas para fomentar propuestas compartidas de cambio sistémico. El movimiento por la soberanía alimentaria se enfrenta a amenazas sistémicas y necesita colaborar con otros grupos que luchan contra diversas formas de opresión en favor de la justicia social, racial, de género, económica, intergeneracional y medioambiental.

A través del proceso Nyéléni, estamos llevando a cabo un “Diálogo de saberes” para construir la unidad y reforzar los procesos organizativos territoriales, que se oponen al neoliberalismo y establecen sistemas alimentarios y económicos equitativos y sostenibles. Este proceso de varios años incluye consultas democráticas en regiones de todo el mundo, y los resultados y propuestas de este proceso se presentarán en el Foro Mundial que se celebrará en India en 2025, en el cual los representantes debatirán estrategias para crear sistemas alimentarios justos y ecológicos y renovar una alianza mundial contra las crisis pluridimensionales causadas por fuerzas como el capitalismo de libre mercado y el comercio destructivo.

India: El escenario de una  lucha extraordinaria por la soberanía alimentaria

En 2020-21, India vivió una campaña histórica de los agricultores por la soberanía alimentaria. Justo en mitad de una pandemia, el gobierno indio promulgó tres polémicas leyes que impulsaban una privatización masiva del sistema agrícola indio sin ninguna salvaguarda legal para la protección de los precios. Aunque la política de ayudas al precio mínimo ofrecía cierta protección, aún no era una garantía legal, y los agricultores alegaron que las nuevas leyes amenazaban con eliminar incluso esas protecciones.

En este contexto,  Samyukt Kisan Morcha (SKM), una organización que agrupa a diversos sindicatos agrarios, encabezó una protesta de 15 meses contra las tres polémicas leyes. La protesta se transformó en un movimiento popular, en el que millones de agricultores protestaron en Delhi y otros lugares, a pesar de las medidas represivas y los duros protocolos COVID del gobierno. El movimiento obtuvo una solidaridad y un apoyo asombrosos de diversos sectores, lo que desembocó en una huelga del sector público a escala nacional. Finalmente, en 2021, cediendo a la presión pública, el Parlamento indio derogó las tres polémicas leyes agrícolas. Esta exitosa lucha de los agricultores es una inspiración para movimientos similares por la soberanía alimentaria en todo el mundo. Es una demostración de lo que pueden conseguir las alianzas intersectoriales en luchas unidas.

El próximo Foro Nyéléni en India pretende inspirarse en la extraordinaria lucha de los agricultores indios para dinamizar y fortalecer el movimiento por la soberanía alimentaria. Pretende promover la solidaridad, generar impulso, amplificar las voces de las organizaciones de base y guiar a los movimientos sociales en una misma dirección para los próximos años.

Es crucial reconocer que el foro en sí no es el objetivo último de este proceso. Por el contrario, el objetivo primordial es poner en práctica las decisiones y directrices formuladas durante el proceso.   ¡Globalicemos nuestra esperanza y nuestra lucha por la soberanía alimentaria!

Destacados 2

Nyéléni nos convoca a fortalecer la articulación social y popular

Vivimos una época dónde es cada vez más claro que las crisis de desigualdad social y económica, ambiental, alimentaria, de salud, de vivienda y de la democracia nacional y global, están profundamente conectadas. A su vez, las corporaciones y el gran capital trasnacional promueven e implementan cambios drásticos y rápidos para acumular más poder a partir de dichas crisis. Cambios a costa de retrocesos en los derechos conquistados por los pueblos y muchas veces intentando cooptar nuestras propuestas y narrativas, para maquillar sus falsas soluciones, seguir avanzando en la privatización, mercantilización y financiarización de los servicios públicos, la tierra, la naturaleza y los datos, y aumentar la explotación de trabajadores y trabajadoras.

Y a ello, le es altamente funcional una creciente ola fascista. Un proyecto de extrema derecha y profundamente conservador en lo social, económico, político y cultural, que mira a largo plazo y con el aval (por apoyo u omisión) de los medios de comunicación dominantes, trabaja para hegemonizar en la sociedad un sentido común extremadamente conservador: elitista y aporofóbico, racista, xenófobo, misógino, machista, homolesbotransfóbico, antipacifista y antidemocrático. Un proyecto que desconoce y ataca cualquier forma de organización que defienda los intereses populares.

Pero esa interconexión de las crisis también está empujando a los movimientos sociales y populares a mirar más allá de sus agendas específicas y reactivar caminos de convergencia popular para frenar el avance conservador y transformar nuestras realidades. Caminos de convergencia que, a partir de los acuerdos, y trabajando los matices y las divergencias, permitan construir respuestas sistémicas.

Debemos ser muchos más caminando juntos y juntas hacia la unidad, sin olvidar la urgente amenaza que enfrentamos. Ello requiere voluntad política de las organizaciones, pero también recursos y dedicación de compañeros y compañeras para articular estrategias, propuestas y demandas comunes desde la diversidad de agendas temáticas de los movimientos sociales y populares.

Como decíamos en el Boletín 48[1], Nyéléni es territorio y proceso para articular “análisis y posiciones, visibilizar luchas y resistir su criminalización, fortalecer vínculos de solidaridad, construir acuerdos programáticos y acordar acciones, para transformar los sistemas alimentarios y nuestras sociedades”.

El proceso Nyéléni nos convoca a acumular fuerzas para fortalecer la movilización popular de resistencia, pero también de defensa de los derechos y soberanía de los pueblos y de los bienes comunes, y de construcción de la justicia social, racial, de género, económica, intergeneracional y ambiental.


[1] Boletín núm. 48 – Proceso Nyéléni: Hacia un Foro Global para la Soberanía Alimentaria

Boletín núm. 52 – Editorial

Proceso Nyéléni: Reconocer el poder de los movimientos populares

Ilustración: Andrés Mateo Ayala Luna @calma_88

En 2007, el Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) desempeñó un papel fundamental en la unión de los pequeños productores de alimentos y sus aliados para establecer una visión compartida de la soberanía alimentaria y poner en marcha estrategias para hacerla realidad. Con el tiempo ha surgido un movimiento mundial sólido por la soberanía alimentaria, que ha obtenido un importante reconocimiento político. Juntos hemos logrado la democratización de los foros alimentarios y agrícolas mundiales, incluyendo la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Nuestras luchas también han influido en las políticas en materia de soberanía alimentaria en diversos contextos nacionales y han logrado el reconocimiento político de los campesinos como titulares de derechos mediante la ratificación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales.

Sin embargo, nuestros logros se ven ahora amenazados por un prolongado periodo de crisis sistémicas. Las fuerzas de derechas, los regímenes autoritarios y la apropiación empresarial de los espacios de gobernanza democrática van en aumento en todo el mundo, acompañados por el desmantelamiento del sistema multilateral de las Naciones Unidas. Se están intensificando con rapidez las violaciones de los derechos humanos de las comunidades campesinas e indígenas, junto con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los conflictos armados y el hambre. Además, las renovadas amenazas a la soberanía alimentaria proceden de configuraciones empresariales modernas. En ellas,  empresas especuladoras de fondos de alto riesgo y titanes de la tecnología digital unen sus fuerzas para lubricar el fallido sistema de producción agroindustrial.

En este contexto, el CIP aboga por un nuevo proceso global Nyéléni, que conduzca al próximo Foro Global Nyéléni en India en 2025. Reconociendo el poder de los movimientos populares, aspiramos a reforzar la solidaridad y la unidad tendiendo puentes entre las luchas locales y mundiales. Nos esforzamos por adoptar una perspectiva interseccional para abordar eficazmente la crisis mundial multidimensional.

Mediante la colaboración con la justicia climática, los derechos de los trabajadores, el feminismo, la economía solidaria, la lucha contra la guerra, la juventud y otros movimientos, pretendemos resistir a la apropiación empresarial de los espacios de gobernanza, salvaguardar los derechos humanos y colectivos en todo el mundo, proteger los ecosistemas y garantizar una vida digna en la Tierra para las generaciones presentes y futuras.

Amigos de la Tierra Internacional, CIP para la Soberanía Alimentaria, La Vía Campesina, Transnational Institute