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Solidaridad y unidad para afrontar las crisis mundiales: Hacia el tercer foro mundial para la soberanía alimentaria

El Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) está organizando el Tercer Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria, que se celebrará en India en 2025.

El CIP está construyendo actualmente un “Proceso Nyéléni” que insta a la movilización dentro del movimiento por la Soberanía Alimentaria y mas allá, para generar una respuesta y formar alianzas con movimientos por la justicia climática, sindicatos, grupos feministas y organizaciones ecologistas para fomentar propuestas compartidas de cambio sistémico. El movimiento por la soberanía alimentaria se enfrenta a amenazas sistémicas y necesita colaborar con otros grupos que luchan contra diversas formas de opresión en favor de la justicia social, racial, de género, económica, intergeneracional y medioambiental.

A través del proceso Nyéléni, estamos llevando a cabo un “Diálogo de saberes” para construir la unidad y reforzar los procesos organizativos territoriales, que se oponen al neoliberalismo y establecen sistemas alimentarios y económicos equitativos y sostenibles. Este proceso de varios años incluye consultas democráticas en regiones de todo el mundo, y los resultados y propuestas de este proceso se presentarán en el Foro Mundial que se celebrará en India en 2025, en el cual los representantes debatirán estrategias para crear sistemas alimentarios justos y ecológicos y renovar una alianza mundial contra las crisis pluridimensionales causadas por fuerzas como el capitalismo de libre mercado y el comercio destructivo.

India: El escenario de una  lucha extraordinaria por la soberanía alimentaria

En 2020-21, India vivió una campaña histórica de los agricultores por la soberanía alimentaria. Justo en mitad de una pandemia, el gobierno indio promulgó tres polémicas leyes que impulsaban una privatización masiva del sistema agrícola indio sin ninguna salvaguarda legal para la protección de los precios. Aunque la política de ayudas al precio mínimo ofrecía cierta protección, aún no era una garantía legal, y los agricultores alegaron que las nuevas leyes amenazaban con eliminar incluso esas protecciones.

En este contexto,  Samyukt Kisan Morcha (SKM), una organización que agrupa a diversos sindicatos agrarios, encabezó una protesta de 15 meses contra las tres polémicas leyes. La protesta se transformó en un movimiento popular, en el que millones de agricultores protestaron en Delhi y otros lugares, a pesar de las medidas represivas y los duros protocolos COVID del gobierno. El movimiento obtuvo una solidaridad y un apoyo asombrosos de diversos sectores, lo que desembocó en una huelga del sector público a escala nacional. Finalmente, en 2021, cediendo a la presión pública, el Parlamento indio derogó las tres polémicas leyes agrícolas. Esta exitosa lucha de los agricultores es una inspiración para movimientos similares por la soberanía alimentaria en todo el mundo. Es una demostración de lo que pueden conseguir las alianzas intersectoriales en luchas unidas.

El próximo Foro Nyéléni en India pretende inspirarse en la extraordinaria lucha de los agricultores indios para dinamizar y fortalecer el movimiento por la soberanía alimentaria. Pretende promover la solidaridad, generar impulso, amplificar las voces de las organizaciones de base y guiar a los movimientos sociales en una misma dirección para los próximos años.

Es crucial reconocer que el foro en sí no es el objetivo último de este proceso. Por el contrario, el objetivo primordial es poner en práctica las decisiones y directrices formuladas durante el proceso.   ¡Globalicemos nuestra esperanza y nuestra lucha por la soberanía alimentaria!

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Nyéléni nos convoca a fortalecer la articulación social y popular

Vivimos una época dónde es cada vez más claro que las crisis de desigualdad social y económica, ambiental, alimentaria, de salud, de vivienda y de la democracia nacional y global, están profundamente conectadas. A su vez, las corporaciones y el gran capital trasnacional promueven e implementan cambios drásticos y rápidos para acumular más poder a partir de dichas crisis. Cambios a costa de retrocesos en los derechos conquistados por los pueblos y muchas veces intentando cooptar nuestras propuestas y narrativas, para maquillar sus falsas soluciones, seguir avanzando en la privatización, mercantilización y financiarización de los servicios públicos, la tierra, la naturaleza y los datos, y aumentar la explotación de trabajadores y trabajadoras.

Y a ello, le es altamente funcional una creciente ola fascista. Un proyecto de extrema derecha y profundamente conservador en lo social, económico, político y cultural, que mira a largo plazo y con el aval (por apoyo u omisión) de los medios de comunicación dominantes, trabaja para hegemonizar en la sociedad un sentido común extremadamente conservador: elitista y aporofóbico, racista, xenófobo, misógino, machista, homolesbotransfóbico, antipacifista y antidemocrático. Un proyecto que desconoce y ataca cualquier forma de organización que defienda los intereses populares.

Pero esa interconexión de las crisis también está empujando a los movimientos sociales y populares a mirar más allá de sus agendas específicas y reactivar caminos de convergencia popular para frenar el avance conservador y transformar nuestras realidades. Caminos de convergencia que, a partir de los acuerdos, y trabajando los matices y las divergencias, permitan construir respuestas sistémicas.

Debemos ser muchos más caminando juntos y juntas hacia la unidad, sin olvidar la urgente amenaza que enfrentamos. Ello requiere voluntad política de las organizaciones, pero también recursos y dedicación de compañeros y compañeras para articular estrategias, propuestas y demandas comunes desde la diversidad de agendas temáticas de los movimientos sociales y populares.

Como decíamos en el Boletín 48[1], Nyéléni es territorio y proceso para articular “análisis y posiciones, visibilizar luchas y resistir su criminalización, fortalecer vínculos de solidaridad, construir acuerdos programáticos y acordar acciones, para transformar los sistemas alimentarios y nuestras sociedades”.

El proceso Nyéléni nos convoca a acumular fuerzas para fortalecer la movilización popular de resistencia, pero también de defensa de los derechos y soberanía de los pueblos y de los bienes comunes, y de construcción de la justicia social, racial, de género, económica, intergeneracional y ambiental.


[1] Boletín núm. 48 – Proceso Nyéléni: Hacia un Foro Global para la Soberanía Alimentaria