Boletín núm. 33 – Editorial

Niños, niñas y soberanía alimentaria

Somos conscientes de que el logro de un mundo donde la soberanía alimentaria de los pueblos sea realidad exige discusiones cruciales sobre los sistemas alimentarios, así como el acceso y control sobre los recursos naturales. También es necesario llevar a cabo debates políticos y legislativos sobre lucha y movilización social, temas de género, manejo de semillas, entre otros.

Dentro de esta diversidad de retos existe un elemento esencial que está tomando cada vez más importancia: el papel de los/as niños/as. El futuro de la lucha para alcanzar la soberanía alimentaria y cumplir el derecho a la alimentación dependerá de cómo los/as niños/as perciben los retos de cómo, por quién y para quién se produce nuestra comida. En lugar de considerar a las nuevas generaciones como un mero nicho de mercado, como las grandes empresas agroalimentarias lo han ido haciendo, se debe evidenciar el papel fundamental que cumplen para transformar nuestro sistema alimentario. Los ejemplos presentados en esta edición ilustran como está sucediendo en el mundo.

Muchos niños y niñas compartieron dibujos y testimonios con nosotros, deseando comunicarnos directamente sus percepciones y experiencias. Todos estos dibujos, imágenes y testimonios de niño/as de Ecuador, de las Filipinas, Colombia y España nos ofrece inspiración y esperanza para la lucha de los pueblos por el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria.

FIAN International

Boletín núm. 32 – Editorial

Ilustración Alex Nabaum – alexnabaum.com

Poema sobre justicia climática

Oh! Oh! La Naturaleza llora, la Humanidad perece!
¿Por qué? Las estaciones hanvariado
¡Se han vuelto imprevisibles e inciertas!
¡Son más cálidas, más secas y más breves!
Los vientos y las tormentas son más rigurosos y destructivos
La madre Tierra llora, la tierra es estéril.
Las mujeres, los hombres y los niños, las plantas y los animales perecen!

¿Qué ha hecho la agricultura industrial capitalista?
En todas partes la Madre Tierra se derrumba
Y las semillas OGM tóxicas y nocivas hinchan el vientre de la tierra.
Máquinas pesadas pisotean el vientre de la tierra
sus columnas de humo negro contaminan el aire,
Han concebido y dado a luz a un niño, el cambio climático!

Oh! ¿Qué es todo esto?
Los nichos ecológicos se retraen
La biodiversidad desaparece a marchas forzadas
En todas partes crece la incertidumbre
Aumentando los riesgos que sufrimos los productores de alimentos
El conocimiento de la agricultura traditional se erosiona deprisa
¿Qué y quién nos salvará?

El cambio climático no conoce la paz,
¡Solo tiene hambre de destrucción!
¡La codicia lo alimenta!
¡Sus frutos son los fenómenos climáticos extremos, extremos, extremos!
¡Desaastres medioambientales y humanitarios!
¡Inundaciones, sequias, corrimientos de tierras, enfermedades!
La humanidad grita: ¡No hay nada para comer!
La naturalezagrita: ¡Inhabitable! ¡Inhabitable!

¿Existe un remedio?
Sí, pero solo nos hablan de soluciones falsas!
Mercados libres, REDD, agricultura climáticamente inteligente,
Economía verde, agrocarburantes, mercados de carbono, acaparamiento
de tierras, más agricultura industrial,
Uso masivo de herbicidas, fertilizantes inorgánicos y más OGM!

¡Dios mío! Todo para hacer crecer el cambio climático! ¿Para qué?
¡Beneficios! ¡Beneficios! ¡Más beneficios! ¡Grita el capitalismo, padre de la criatura!

Pero la esperanza se vislumbra en el horizonte
¡la soberanía alimentaria, nuestra esperanza!
Llega para restablecer la justicia social para la humanidad,
La sostenibilidad ecológica para la naturaleza
La biodiversidad y la diversidad cultural para todos los pueblos de la Madre Tierra!
Levantaos pueblos, mujeres y hombres, los sin tierra, los campesinos,
los agricultores indígenas, los habitantes de los bosques y los pescadores,
¡Haced oir la voz de la esperanza en todos los rincones del mundo!

Agroecología campesina para la justiciar climática AHORA!
¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!


Movimiento Campesino de Zimbabwe

Boletín núm. 31 – Editorial

Océanos y agua

El agua es un elemento imprescindible para la vida además de ser un componente fundamental para el ámbito humano. Es también un recurso natural indispensable para producir nuestros alimentos y mantener el buen funcionamiento de nuestro planeta. Por estos motivos, el agua se convierte en un elemento político central para la lucha de los pueblos por la soberanía alimentaria.

La presente edición del boletín de Nyéléni expone la amenaza global creciente de la privatización y de la mercantilización del agua – especialmente aguas oceánicas y continentales que son fuente de vida para millones de pueblos pescadores en el mundo.

Comunidades de diferente regiones y países, organizadas en grupos de luchas globales – como el Foro Mundial de Pescadores y Trabajadores de la Pesca (WFF) y el Foro Mundial de Pueblos Pescadores (WFFP) – están resistiendo contra el acaparamiento de agua y de agua oceánica. Este fenómeno sigue la misma lógica que el acaparamiento de tierras. Con el pretexto de «traer desarrollo» a las regiones ‘pobres’ del mundo, estados, instituciones financieras internacionales, coaliciones de empresas transnacionales, fundaciones filantrópicas, así como ONGs ambientalistas internacionales están negando el acceso de los pueblos pescadores a sus recursos naturales, perjudicando así sus prácticas tradicionales de pesca. El llamado ‘crecimiento azul’ tiene poco que ver con la protección y el cumplimiento de los derechos humanos de estas comunidades, sino simplemente maximiza los beneficios de las empresas privadas a costa del acceso de los pueblos a las aguas oceánicas y continentales.

Pero las voces desde el campo nos enseñan como los y las pequeños pescadores han ido resistiendo a este modelo y fortaleciendo su autonomía a través de una capacitación colectiva. Han asociado labor de promoción e intercambio de experiencias basadas, por ejemplo, en las Directrices Voluntarias para asegurar la Pesca Sostenible a Pequeña Escala (Directrices PPE). Los pescadores utilizan las Directrices PPE como una herramienta para responsabilizar a los Estados frente a las violaciones de los derechos humanos, así como a las empresas para sus abusos en contra de los derechos de las comunidades. Las Directrices PPE son también una herramienta para discutir sobre el marco de las políticas con autoridades locales, nacionales, regionales e internacionales. Las mujeres pescadoras desempeñan un papel crucial dentro de este proceso político, ya que realizan trabajos fundamentales (en su mayor parte no remunerados) para la dinámica de las comunidades – como llevar a cabo las actividades domésticas, cuidar a la familia y a los y las niñas, además de trabajar con los hombres. Para las mujeres, es imprescindible adquirir conocimientos y habilidades para mejorar su medio de subsistencia.

Hoy ha llegado la hora de recordar la importancia de los pescadores – tanto de las mujeres como de los hombres – y de las comunidades a ejercer su soberanía y hacer que los estados cumplan con sus obligaciones respecto a los derechos humanos, y particularmente con respecto a la protección de nuestros océanos y aguas continentales.

Sofia Monsalve, FIAN Internacional

Boletín núm. 30 – Un poema sobre la Esperanza

Un poema sobre la Esperanza

Es difícil tener esperanza. Es más difícil al envejecer,
pues la esperanza no debe depender de sentirse bien
y está el sueño de la soledad en la medianoche absoluta.
También has quitado la creencia en la realidad presente
del futuro, que seguramente nos sorprenderá,
y la esperanza es más difícil cuando no puede llegar por predicción,
ni ya más por desearla. Pero deja de vacilar.
Los jóvenes piden a los viejos tener esperanza. ¿Qué les diréis?
Diles por lo menos lo que te dices a ti mismo.

Porque no hemos hecho nuestras vidas para acomodarse
a nuestros lugares, los bosques están arruinados, los campos erosionados,
los ríos contaminados, las montañas derribadas.
Espera entonces de pertenecer a tu lugar por tu conocimiento
de lo que es, que ningún otro lugar es, y porque
te importa, como ningún otro lugar te importa. Este
conocimiento no te lo pueden quitar, ni por el poder, ni por riqueza.
Tapará tus oídos a los poderosos cuando te pidan
tu confianza y a los ricos cuando te pidan tu tierra
y tu trabajo. Quédate callado y escucha las voces
de la ribera y los árboles y los campos abiertos.

Encuentra tu esperanza, entonces, en la tierra bajo tus pies.
Tu esperanza del Cielo, déjala descansar sobre la tierra bajo tus pies.
El mundo no es mejor que sus lugares. Sus lugares al final
no son mejores que sus gentes mientras que sus gentes
continúen en ellos. Cuando la gente oscurece
su luz interior, el mundo oscurece.

Wendell Berry (Traducción no oficial del inglés)

Boletín núm. 30 – Editorial

Avanzando en el paradigma de la Soberanía Alimentaria

Ilustración : Angelo Monne | www.angelomonne.com

Este año se celebra el décimo aniversario del histórico Foro por la Soberanía Alimentaria que tuvo lugar en Mali en 2007. El Foro congregó a más de 500 campesinos, pescadores, pastores, indígenas, trabajadores, migrantes, mujeres, jóvenes, consumidores, investigadores y prensa/medios de comunicación de 80 países para construir un movimiento global para la soberanía alimentaria. El Foro se llamó Nyéléni como tributo e inspirándose en una mítica campesina maliense.

Desde entonces, Nyéléni se ha convertido en un espacio de práctica, para reunir, generar sinergias y aunar fuerzas para reforzar las distintas condiciones para la soberanía alimentaria. Éstas incluyen la de defender y proteger la tierra, el agua, los territorios, las semillas y la biodiversidad: redistribuir la reforma agraria; asegurar el acceso a la tierra, a los territorios y los recursos; la agroecología y la agricultura campesina sostenible; la producción y el marketing cooperativos; evitar la dominación corporativa, la captura y el control de las semillas, las tierras, el agua, la tecnología, el conocimiento, los mercados y las políticas; resistirse a la privatización; desmantelar los regímenes neoliberales de comercio-inversión; frenar la criminalización de las comunidades en primera línea y de los defensores de los derechos; y apoyando los derechos de los suministradores de alimentos a pequeña escala y a sus trabajadores.

Conforme el paradigma de la soberanía alimentaria se ha expandido, también lo han hecho las amenazas que se ciernen sobre ella. La convergencia de las crisis climática, financiera, económica y energética en la última década ha desencadenado una explosión en los proyectos de infraestructuras a gran escala, de minería, de extracción de petróleo y gas, de talas, de plantaciones industriales de árboles, de resorts de lujo y de promoción inmobiliaria, de Zonas Económicas Especiales, y falsas «soluciones» climática como REDD, comercio de carbono azul y del secuestro de carbono. Las poblaciones rurales están perdiendo sus tierras y sus territorios, haciendo frente a una escalada en la criminalización, la violencia y la militarización mientras tratan de organizarse para proteger los fundamentos mismos de sus propias vidas.

La nueva generación de los tratados de libre comercio (TLC) amenaza la soberanía alimentaria a través de recortes extremos de los aranceles, cambios en las normativas estatales que eliminan los apoyos para los productores a pequeña escala, y proporcionan mecanismos para proteger los «derechos» de los inversores que dan acceso ilimitado a las corporaciones a los sectores críticos, como la alimentación, la agricultura, la distribución, las medicinas y la salud pública. Igualmente peligrosas son las políticas que permiten que las corporaciones controlen la producción, el uso, el precio y el marketing de las semillas, promover la ingeniería genética, y patentar semillas y variedades de plantas (muchas de las cuales se derivan de materiales bio-pirateados). Las megafusiones de seis corporaciones –Bayer + Monsanto, Dow + Dupont y ChemChina + Syngenta—incrementarán el control corporativo sobre las semillas, las tecnologías agrícolas y el equipamiento, minando la productividad potencial de los productores de alimentos a pequeña escala en todo el mundo.

Estas amenazas se encaran desde múltiples frentes y niveles por el movimiento global en auge sobre soberanía alimentaria. Las crisis recurrentes que el mundo afronta son inherentes al capitalismo que es un adepto a reinventarse a sí mismo para mantener el poder estructural. Enredar con los hilos del modelo capitalista no será positivo. Lo que se necesita es un profundo cambio sistémico, un cambio completo de paradigma de la competitividad a la solidaridad, del extractismo al respeto, de la explotación a la dignidad. Este es el paradigma de soberanía alimentaria, que es el movimiento global que avanza a través de del diverso conocimiento, de las capacidades, de los recursos y de las bases sociales.

Shalmali Guttal, Focus on the Global South

Boletín núm. 29 – Editorial

TLC y agricultura

Ilustración: Anthony Freda | www.AnthonyFreda.com

Crece la desconfianza y la movilización contra los tratados de libre comercio (TLC.) Éstos afectan la soberanía alimentaria:

– Erosionan las políticas públicas que apoyan mercados locales.
– Quitan o disminuyen aranceles en bienes importados, lastimando a los productores locales pequeños que no pueden competir con importaciones corporativas subsidiadas.
– Armonizan estándares en sanidad alimentaria, plaguicidas, OGM y bienestar animal, beneficiando a las corporaciones con sus bajos criterios en aras de sus márgenes de ganancia.
– Modifican leyes de patentes, para privatizar plantas y animales; criminalizan la custodia y el intercambio de semillas, dañan los sistemas agroalimentarios locales.
– Privilegian a inversionistas extranjeros que obtienen mayor acceso a agua y tierras, con derechos que los defienden mediante antidemocráticos mecanismos de solución de disputa Estado-inversionistas.

Los TLC son más que comercio. Son acuerdos integrales que impiden librarnos de las reformas estructurales, fortaleciendo corporaciones, finanzas y gobiernos; promoviendo sus objetivos globales.

Existe una relación directa entre TLC, cambio climático, devastación ambiental, y el atropello a los derechos de pueblos originarios, jornaleros y campesinos. La elección de Trump y el Brexit reflejan parcialmente la ira pública por el «libre comercio», pero impulsan un nacionalismo racista, excluyente y fragmentario. Debemos luchar por un cambio sistémico real defendiendo nuestros territorios y diciendo NO a los TLC y al capitalismo global y a la política racista.

Ningún TLC puede ser popular. Debemos erradicarlos. No reformarlos.

bilaterals.org y GRAIN

Boletín núm. 28 – Editorial

La Agroecología en una encrucijada

La Agroecología como resistencia y transformación: La soberanía alimentaria y la Madre Tierra

Ilustración : Logo Escuela Campesina Multimedia

De repente, la Agroecología se puso de moda, desde los movimientos sociales de base hasta la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), los gobiernos, las universidades y las corporaciones. Pero no todas las partes tienen la misma idea en mente sobre qué es la Agroecología. Mientras las instituciones y corporaciones dominantes han marginalizado y ridiculizado por años la Agroecología, hoy intentan capturarla. Quieren apropiarse de lo que les es útil – es decir, la parte técnica y usarla para pulir la agricultura industrial, mientras se ajustan al modelo del monocultivo y al dominio del capital y las empresas en las estructuras de poder. Los movimientos sociales, por otro lado, usan la Agroecología para desafiar los actuales esquemas de poder – como lo son la concentración de tierra y los monopolios – y usan la Agroecología para resistir los múltiples ataques a la vida en las zonas rurales y sobre la Madre Tierra, al igual que como una herramienta para la transformación social, económica, cultural, política y ecológica de las comunidades y los territorios. Su Agroecología es meramente técnica, la nuestra es política.

La Agroecología se ha convertido en un territorio en disputa. Es esencial construir un consenso entre los movimientos de nuestros pueblos sobre qué significa para nosotros, sobre qué estamos defendiendo. Es por eso que celebramos el Foro Internacional de Agroecología en Nyéléni, Mali en febrero de 2015, y por lo cual hemos venido discutiendo la Agroecología en las últimas series de los foros de Agroecología organizadas por la FAO en Roma, las Américas, Asia, África, China y Europa, inclusive mientras construimos activamente la Agroecología en nuestros territorios.

Peter Rosset, La Via Campesina y Martín Drago, Amigos de la Tierra Internacional

Boletín núm. 27 – Editorial

Los mercados campesinos

Ilustración : Rigel Stuhmiller – www.rigelstuhmiller.com

En prácticamente todos los pueblos de la India, los vendedores empujan los carritos de un barrio a otro, abasteciendo a los clientes con frutas y verduras anuales y de temporada. Por las costas, la pesca fresca de los pequeños barcos pesqueros se expone para su venta cada mañana y cada tarde. Los comerciantes ambulantes compran pescado en estos mercados y lo transportan a diferentes pueblos. Los mercados de pescado y marisco diario son habituales en cada área costera de la región del Pacífico asiático. En Tailandia, los mejores lugares para encontrar alimentos, hierbas y especias tradicionales son los mercados frescos locales. En la Camboya rural, es común ver los pequeños puestos a lo largo de la carretera vendiendo maíz, calabaza, verduras, frutas de temporada recién cosechadas, azúcar de palma y carne y pescado seco. Otras escenas similares se pueden ver en muchas otras partes del mundo, en diferentes zonas climáticas y geográficas.

Todos estos alimentos, crudos, cocinados y preservados son producidos y vendidos por los campesinos, pescadores, pastores, ganaderos y avicultores, procesadores de alimentos y empresarios locales a pequeña escala, la mayoría de ellos mujeres, a través de los diferentes tipos de mercados: temporales, permanentes, ambulantes, entregas directas, cooperativas, etc. La mayoría de los alimentos consumidos en el mundo son producidos por pequeños agricultores y trabajadores y distribuidos a través de los «mercados territoriales», que reflejan la gran diversidad de contextos que caracterizan la producción y distribución de alimentos a pequeña escala. Los mercados territoriales son una fuente importante de empleo y cruciales para combatir la hambruna y la pobreza.

Estos mercados cada vez se enfrentan más a las amenazas empresariales que lideran los supermercados e hipermercados, contratación, almacenaje y los sistemas de certificación y seguridad de alimentos. Las empresas usan políticas neoliberales y acuerdos de inversión, así como sistemas de marketing sofisticados para controlar cómo se producen, tasan, distribuyen y consumen los alimentos. La protección y el fortalecimiento de los mercados de los agricultores a pequeña escala son aspectos fundamentales de la soberanía alimentaria y de la restauración del control social sobre la economía.

Shalmali Guttal, Focus on the Global South

Boletín núm. 26 – Editorial

Reforma agraria y soberanía alimentaria

Hoy día estamos frente a una oleada del capital financiero sobre los recursos ubicados en las zonas rurales del mundo. Está generando la financierización de los bienes y productos del campo, y la (re)capitalización) de las actividades capitalistas extractivistas , tales como el agronegocio, sobre todo de monocultivos para la exportación, las plantaciones forestales, los agrocombustibles, las empresas mineras, y los constructores de megaproyectos como represas, carreteras y desarrollos turísticos. Esto conduce al acaparamiento de tierras, y al despojo, desalojo, desplazamiento, y migración de nuestros pueblos, la creciente criminalización y represión de la protesta social, y la demonización mediática de nuestros movimientos y luchas.

Ya que el capital se está apropiando de los territorios enteros de nuestros pueblos, nosotros tenemos que responder transformando la lucha por la tierra en la lucha por el territorio. Esto requiere construir alianzas entre campesinos y campesinas, jornaleros, pueblos indígenas, pastores nómadas, pescadores artesanales, pueblos forestales, y otros sectores populares del campo, y las populaciones urbanas, sobre todo de la periferia y los consumidores. Requiere producir alimentos sanos con la agroecología y los saberes ancestrales y populares, y demostrando que los territorios populares son mejores para la Sociedad y la Madre Tierra, que los territorios del Capital.

La Via Campesina

«En nuestras cosmovisiones, somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales – el pueblo Lenca, resguardados además para los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta. (…)
¡Despertemos, despertemos humanidad! Ya no hay tiempo. Nuestras consciencias serán sacudidas por el hecho de estar solo contemplando la autodestrucción pasada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.»
Berta Cáceres [Mujer líder de la organización de derechos indígenas COPINH en Honduras, asesinada el 3 de marzo 2016 para su lucha en defensa de su pueblo, su territorio y los ríos.]